jueves, 20 de diciembre de 2007

LA CARTA DE UN AMIGO

Carta de Jesús
(Por si alguien no me conoce, el de Nazaret)
Querido amigo:
Como sabrás, nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños, todos los años se hace una gran fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo. En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en la radio, en la televisión y por todas partes no se habla de otra cosa, sino de lo poco que falta para que llegue el día. (La verdad, es agradable saber, que al menos, un día al año, algunas personas piensan un poco en mí).

Recuerdo, el año pasado, al llegar el día de mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta en mi honor; pero sabes una cosa... ni siquiera me invitaron. Yo era el invitado de honor y ni siquiera se acordaron de invitarme, la fiesta era para mí y cuando llegó el gran día me dejaron fuera, me cerraron la puerta, bueno, no la abrieron. Y, ¡yo quería compartir la mesa con ellos!

Recuerdo lo que le sucedió a un anciano llamado Juan un día de Navidad, pidiendo posada porque tenía hambre y no tenía familia, tocó en todas la puertas y en ninguna le invitaron a la mesa, se dio por vencido al ver que ni siquiera esa noche iba a sentir el calor de un hogar. Se sentó en un banco de la plaza y lloró como un niño, yo pasé junto a él. A ninguno de los dos nos habían dejado entrar.... Hace muchos años les ocurrió a mis padres lo mismo la noche de mi venida al mundo...Voy a contarte un secreto... He pensado que como pocos se acuerdan de mí en sus fiestas, voy a organizar mi propia fiesta, algo maravilloso, como la que jamás se ha imaginado nadie. Grandes invitados, mis amigos, mi familia, Abraham, Moises, David el Rey, el anciano Juan, los pastores, los pobres, los abandonados...
Todavía estoy haciendo los últimos arreglos por lo que quizá no sea este año. Estoy enviando muchas invitaciones y hoy, querido amigo, hay una invitación para ti. Sólo quiero que me digas si quieres asistir y te reservaré un lugar, escribiré tu nombre con letras de oro en el gran libro de invitados. A esta fiesta sólo habrá invitados con previa reserva, quedando fuera los que no respondan a mi invitación.
Arréglate, ponte el traje de fiesta, porque cuando todo esté listo llegará mi Gran Fiesta...
Hasta pronto,
tu amigo
Jesús El de Nazaret